Tesla está blindando su
Model S y
no sólo físicamente como te demostramos hace unos días, sino que también está reforzando la seguridad del sistema que lo gestiona del zarpazo de los hackers. Es cierto que el automóvil no se puede conducir de forma remota, pero sí puede en un momento dado conocer la ubicación del vehículo o abrirlo a distancia para robar todo lo que haya dentro. El asunto no es baladí y menos en una marca como la de Elon Musk que cuenta con el magnetismo y consecuente efecto lupa de cara a los medios.
Da la casualidad que uno de los afortunados propietarios de un Model S es Nitesh Dhanjani, que además es consultor en materia de seguridad y en una trabajada entrada en su blog ha puesto en evidencia las carencias de marca y modelo en materia de seguridad. Lo primero que ha destacado es que el panel de control del usuario en web está protegido por apenas "una contraseña de 6 cifras", algo que lo hace susceptible de un ataque por
fuerza bruta ya que la web no contempla una limitación de intentos infructuosos de acceso. Pero aquí no terminan los problemas planteados por este usuario, sino que la potencia de las aplicaciones móviles en el vehículo suponen, como veremos, una amenaza adicional.
Dhanjani destaca que los plenos poderes que tiene sobre el vehículo la aplicación iOS, le hacen susceptible de un ataque mediante phising de forma que ojos ajenos accedan a nuestra información y conozcan en tiempo real la ubicación del vehículo. Esta alarmante constatación está ya en manos del equipo de Musk con lo que suponemos que en breve se adoptarán medidas al respecto y entre tanto, este experto recomienda a los propietarios del Model S que tengan especial cuidado con las aplicaciones de terceros.