A pesar de no haber encontrado aún vida en Marte, la presencia de moléculas orgánicas en el suelo y atmósfera del planeta siempre nos ha hecho mantener la esperanza. Esta sin embargo podrían hundirse en lo más profundo si hacemos caso a los últimos estudios realizados en suelo marciano, que indican que los compuestos presentes resultan tóxicos al combinarse con los rayos UV que inciden sobre el planeta.
Desde hace cuatro décadas se sabe que Marte está lleno de percloratos, algo que se reconfirmó recientemente con la toma de pruebas de varios rovers sobre el terreno. La presencia de estas sales tenían dividida a la comunidad científica, aunque buena parte apostaba por el hecho de que su presencia en realidad podría aumentar las probabilidades de encontrar vida en el planeta rojo. Los percloratos reducen el punto de congelación del agua líquida, además de ser un tipo de compuesto que puede utilizarse como fuente de energía para la vida bacteriana.
Esta teoría sin embargo acaba de venirse abajo. Tal y como indican en la revista Scientific Reports, los científicos tomaron bacterias comunes terrestres, las mezclaron con percloratos marcianos y luego las expusieron a rayos UV similares a los de Marte. El resultado no podía ser más devastador: las bacterias fueron eliminadas dos veces más rápido con la presencia de los percloratos que cuando no se usaban. La situación incluso empeoraba si se añadían además otros componentes también presentes en el suelo de Marte, como son el óxido de hierro y peróxido de hidrógeno, con una eliminación de las bacterias 11 veces más rápido que cuando sólo se usaba los percloratos.
El artículo publicado en la revista señala que "estos datos muestran que los efectos combinados de al menos tres componentes de la superficie marciana, activados por la fotoquímica de la superficie, hacen que la superficie actual sea más inhabitable de lo que se pensaba".
Nos queda aún la posibilidad de encontrar vida bajo tierra, aunque el jarro de agua fría que ha supuesto descubrir estas conclusiones es considerable. Por otro lado, eso sí, tenemos un dato positivo dentro todo esto: los resultados del estudio "alivian" las preocupaciones que existían sobre la posibilidad de que las bacterias terrestres contaminaran la superficie de Marte. Ahora sabemos que el planeta rojo es implacable con todas ellas.